Esta exposición explora el vibrante universo de los videojuegos independientes, creados fuera de los grandes estudios pero con una riqueza creativa que ha transformado la industria. Desde desarrolladores solitarios en sus habitaciones hasta pequeños equipos con visión artística, la escena indie ha dado vida a experiencias únicas, íntimas y arriesgadas que muchas veces no serían posibles en el entorno comercial tradicional.

A través de títulos como Undertale, Celeste, Papers, Please, Journey o Hollow Knight, se presentan mundos donde la jugabilidad se fusiona con la narrativa, el arte con la experimentación, y lo personal con lo universal. Estos juegos abordan temas como la salud mental, la empatía, el sacrificio o la identidad, demostrando que los videojuegos pueden ser una poderosa forma de expresión cultural.

La exposición también rinde homenaje a las herramientas y plataformas que han hecho posible este movimiento —como GameMaker, Unity o itch.io— y al espíritu colaborativo de comunidades en línea que han apoyado a miles de desarrolladores a convertir sus ideas en realidad. Un recorrido por las fronteras de la autoría digital y la creatividad desbordada.